Polonia elige: Votaciones que dejan todo para la segunda ronda – participación masiva más del 50% de empadronados

Elecciones en Polonia

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Poznan, Polonia, 19 de mayo de 2025.

Se llevaron a cabo las elecciones presidenciales en Polonia, y como anticipaban las encuestas, el candidato oficialista Rafał Trzaskowski, respaldado por la Koalicja Obywatelska (Coalición Cívica) y cercano al primer ministro Donald Tusk, obtuvo una ventaja mínima sobre su contrincante, el ultraconservador Karol Nawrocki.

La jornada fue histórica por su alta participación ciudadana (más del 50% de los ciudadanos aptos para votar), lo que evidencia la fe de la ciudadanía polaca en el sistema democrático, al llamarla coloquialmente, „la fiesta democrática”. Las nuevas generaciones, activas y comprometidas, buscan una Polonia moderna, con una proyección que supere viejos modelos poder.

Polonia, que desde los años 90 ha mantenido un régimen democrático estable tras el fin del bloque soviético, presenta hoy uno de los indicadores más bajos de desempleo en Europa (menos del 2%), una educación gratuita y obligatoria, y una fuerza laboral altamente calificada. Además, el país está realizando importantes inversiones en defensa, con proyecciones que sitúan a su ejército como uno de los más grandes del continente en los próximos años.

Sin embargo, la vida política está marcada por una fuerte polarización. Por un lado, los sectores conservadores buscan mantener leyes y restricciones que muchos consideran obsoletas; por otro, las fuerzas liberales abogan por una mayor apertura y reformas que favorezcan la innovación, la inclusión y la inversión extranjera.

El debate migratorio y los discursos de exclusión

Uno de los ejes más controvertidos de la campaña ha sido la migración. Algunos sectores conservadores han intensificado su discurso contra la comunidad extranjera, en particular contra los ucranianos, quienes llegaron masivamente a Polonia desde 2022 tras la invasión rusa. Aunque inicialmente fueron bien recibidos, con el tiempo el discurso xenófobo ha ganado espacio en ciertos canales y fue abiertamente utilizado como parte de la estrategia de campaña por parte de la oposición.

Frente a esto, Trzaskowski ha llamado a no dejarse envolver por narrativas que dividen y promueven el retroceso. El actual alcalde de Varsovia que tiene una trayectoria política consolidada, se perfila como favorito para la segunda vuelta. No obstante, las alianzas tras la primera ronda podrían redefinir el equilibrio electoral.

Conviene recordar que durante el mandato del partido ultraconservador Ley y Justicia (Prawo i Sprawiedliwość – PiS), Polonia mantuvo tensiones con la Unión Europea por su negativa a participar en la redistribución migratoria durante la crisis de 2015, y por su manejo en la frontera con Bielorrusia, donde se han registrado situaciones humanitarias graves.

El outsider inesperado: Krzysztof Stanowski

Krzysztof Stanowski

Una de las sorpresas de la elección fue la candidatura del periodista Krzysztof Stanowski, quien pidió abiertamente: „No voten por mí”. Su objetivo fue denunciar la falta de propuestas sólidas en la contienda presidencial y mostrar desde dentro las debilidades del sistema. En el debate televisado previo a los comicios, lanzó críticas incisivas tanto a candidatos como a moderadores, incluyendo a Dorota Wysocka-Schnepf, a quien calificó de „sacerdotisa de la propaganda amarilla” por su rol en medios afines al conservadurismo.

A pesar de no buscar votos, Stanowski obtuvo el 1,3% del total, superando a al menos cuatro candidatos tradicionales.

El papel del presidente frente al primer ministro

Durante el mismo debate, Stanowski apuntó con ironía que muchas de las preguntas debían dirigirse a Donald Tusk y a Jarosław Kaczyński, no a los candidatos presidenciales. Y no está del todo equivocado. En el sistema político polaco, el presidente cumple una función representativa y diplomática, mientras que el primer ministro tiene el verdadero poder ejecutivo: lidera el gobierno, define la política interna y dirige a los ministros. Al final el Primer Ministro es el que lleva el „día a día” de la agenda poítica polaca.

Un país en transición

Polonia entra en una fase decisiva. Los resultados de la segunda vuelta no solo definirán al próximo presidente, sino que reflejarán el rumbo que la ciudadanía desea para su futuro: continuidad o cambio, apertura o conservadurismo, integración o aislamiento. Las semanas siguientes serán clave en el devenir político de la nación.

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